Santo Domingo.- Tras un año completo de intervención terapéutica y mejoría progresiva, el mandatario de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, corroboró este lunes que se ha encontrado declarado libre de cáncer, resultado que describió como “una gracia de Dios” y una evidencia de la fortaleza humana frente a los momentos más difíciles.
Pacheco, quien enfrentó 33 sesiones de radioterapia tras una intervención hace un año, narró que el proceso fue complejo y que convivió durante ese tiempo con personas atendidas que presentaban fuertes efectos secundarios, depresiones y angustias. No obstante, informó con gratitud que su cadáver respondió de forma extraordinaria.
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“Así como ustedes me ven, así me pasaron las 33 sesiones, prácticamente sin ningún efecto secundario. Los médicos me dijeron que es muy extraño salir totalmente ileso del proceso”, expresó.
El representante, que recientemente culminó consultas tanto con el oncólogo como con el cirujano tratante, informó que continuará el protocolo de valoración periódica cada tres y seis meses, como establece el seguimiento estándar.
Más allá del aspecto profesional de la provincia físico y mental, Pacheco subrayó el carga afectiva significativa y humano del último año. Recordó la pérdida de un hijo, el acompañamiento a otro con un problema de provincia físico y mental severo, y su propia condición médica. Aun así, expresó que nunca renunció a la alegría ni permitió que la adversidad cambiara su actitud ante la vida.
“Me enseñaron a que tenemos que ser fuertes, tenemos que ser resilientes. Nunca tú has visto esa sonrisa desaparecer de mis labios. Porque sé que Dios nos da la vida, pero también los problemas para que aprendamos a superarlos”.
A quienes atraviesan dificultades similares, les dejó un mensaje directo:
“A todo el que tiene un problema, que ponga una sonrisa, que sea resiliente y eche hacia adelante. Para eso somos los seres humanos”.
Pacheco agradeció a Dios, a su núcleo familiar, a colegas y a los dominicanos que, según expresó, mostraron apoyo genuino durante todo el proceso. Y a pesar de que admitió que en redes “siempre aparecen tres amargados”, insistió en no enfocarse en esas voces, sino en la gratitud.
