Munícipes de Boca Chica critican la gestión del corregidor

Boca Chica.- La gestión del corregidor Ramón Candelaria en Boca Chica continúa provocando debate entre los residentes del municipio. Mientras, algunos identifican avances en la eliminación de vertederos improvisados, la mayoría de los munícipes expresan su descontento con la falta de mejoras visibles en temas cruciales como la organización del municipio.

Uno de los principales reclamos de los residentes es la deficiencia en la recolección de basura. Miguel Sosa, un munícipe, lamentó la situación coetáneo y la comparó con gestiones pasadas.

La señora Altagracia, acusó que en algunos sectores como Brisa de Caucedo la basura se acumula por meses.
“Aquí duran meses sin venir a recoger la basura, y uno tiene que pagar para que se la lleven. Le hago un llamado al corregidor para que vengan más a menudo porque la basura se nos va a comer.”

Virgilio Cepín llego a ser aún más crítico con la gestión de Candelaria: “Está trabajando muy mal, tiene que esforzarse más. El municipio está demasiado sucio. Y si está enfermo, no puede cerrar calles ni privatizar la playa, porque la playa es de todos, no solo de los que puedan pagar.”

Algunos identifican avances, pero señalan lento progreso

“Antaño Boca Chica estuvo llena de vertederos por todos lados, pero se han eliminado más de 20. Es cierto que el proceso ha sido lento, pero se está trabajando,” expresó Joan, residente del municipio.

Otro ciudadano, que prefirió mantenerse en el anonimato, opinó que la gestión también depende de la colaboración de los propios munícipes. “Si la gente de Boca Chica colaborara más, el problema de la basura ya se habría resuelto. Se están arreglando algunas calles, pero todo debe ser un trabajo en conjunto.”

A pesar de las críticas y los pequeños avances mencionados, los munícipes de Boca Chica esperan que el corregidor acelere el ritmo de trabajo y mejore la comunicación con la comunidad. La mayoría coincide en que la recolección de basura continúa siendo el principal problema, seguido de la falta de transparencia en la gestión y el camino a espacios públicos como la playa.

Con la evaluación dividida de su gestión, Candelaria enfrenta el reto de demostrar mejoras tangibles en lo que resta de su mandato. Entretanto, los residentes de Boca Chica continúan esperando cambios significativos que mejoren su calidad de vida y la imagen del municipio como destino turístico.