París.- El juicio por el robo de joyas a Kim Kardashian, ocurrido en París en 2016 y que causó sensación mundial, empieza mañana en París, un proceso que volverá a confrontar a la estrella de la telerrealidad y las redes sociales con los asaltantes, denominados en Francia como los «yayoladrones».
Un total de diez acusados, varios de ellos por encima de los 70 años y con problemas de salud, comparecerán en el banquillo de los acusados de un proceso que se desarrollará en el monumental Palacio de Justicia de la isla de la Cité y concluirá con el veredicto del 23 de mayo.
Otro de los acusados murió y uno más no podrá ser juzgado debido a su delicado estado de su salud.
La propia Kardashian tiene previsto prestar pronunciamiento el 13 de mayo, en una jornada que se prevé aún más multitudinaria en un proceso para el que se han acreditado más de 400 periodistas, muchos de ellos extranjeros, según fuentes judiciales.
Los ladrones aprovecharon que el guardaespaldas privado había acompañado a otra de las hermanas Kardashian, Kourtney, a una discoteca.
Los ladrones insistieron en hacerse con el anillo que el rapero Kanye West había dado a Kim Kardashian para pedirle matrimonio. Una joya con un diamante de 19 quilates y valorada en unos cuatro millones de euros.
También se llevaron otras joyas para completar un botín valorado en unos nueve millones de euros. Todo en una decena de minutos.
Los acusados
Los autores fueron detenidos por la policía en enero de 2017. La prensa francesa se extendió entonces en resaltar la requerimiento de los detenidos como delincuentes comunes de escasa monta, todos con circunstancias por robos o atracos.
Algunos se desplazaron en bicicleta en la noche del robo y casi todos tenían una edad elevada (al menos 60 años entonces). De ahí el apodo mediático de ‘yayoladrones’.
De suceso, el considerado como el cerebro de la banda fue Aomar Ait Khedache, apodo ‘Omar el Viejo’, hoy de 70 años. Ahora está casi sordo y con problemas para hablar, con una discapacidad reconocida del 80 %.
Ait Khedache afirmó que habían actuado por encargo de un desconocido al que consideraba muy próximo a Kardashian que les había dado información muy detallada.
Los diez acuasados comparecen libres, ya que cumplieron el período de prisión preventiva.
Otro de los acusados, Yunice Abbas, que llego a ser reconocido gracias a su ADN, manifestó esta semana al canal TF1 que su objetivo fue dar «un último golpe» para poder retirarse sin apreturas económicas.
Este hombre de 72 años, que manifiesta que recibió 70.000 euros por el golpe, se llevó en bici el botín en una bolsa, que se le cayó mientras pedaleaba. Tuvo que recoger las joyas de la calle antaño de continuar su huida.
Con las prisas y la oscuridad, dejó sobre el asfalto un collar, que llego a ser recuperado en la calle. El resto de las joyas no volvieron a ser vistas, y se cree que fueron vendidas en Bélgica, posiblemente en el entorno del sector económico de diamantes de Amberes, según la indagación.
Abbas incluso difundó en 2021 un libro titulado ‘Yo secuestré a Kim Kardashian’, en el que reconocía que ni siquiera estuvo al corriente de la identidad de su víctima.
Ahora, reconoce que tiene «muchas posibilidades» de rematar entre rejas, por lo que aprovecha el tiempo con sus nietos.
#Juicio #por #robo #joyas #Kim #Kardashian #empieza #mañana