París, (EFE).- Europa y Canadá cerraron filas este miércoles para que se cuente con Ucrania y con los europeos en las negociaciones de tranquilidad, en una cumbre informal celebrada durante París mientras el lider gubernamental ucraniano, Volodímir Zelenski, y el lider gubernamental estadounidense, Donald Trump, se enzarzaban en acusaciones.
«La posición de Francia y de sus socios es clara y de unidad. Queremos una tranquilidad duradera y sólida en Ucrania», resumió Macron en la red social X luego de el enfrentamiento.
Para ello indicó tres condiciones, empezando por la máxima de que se cuente con Kiev en las negociaciones y que sus derechos sean respetados.
En segundo puesto, mencionó que la tranquilidad debe ir acompañada de «garantías robustas y creíbles» y por último subrayó que «las preocupaciones de seguridad de los europeos deben ser tenidas en cuenta».
El lunes pasado había tenido puesto otra que reunió en París de urgencia con ocho de las principales potencias del Viejo Continente (Francia, Alemania Reino Unido, Dinamarca, Polonia, España, Italia y Países Bajos), por otra parte de los líderes de la OTAN y de las instituciones de la Alianza Europea.
En esta ocasión, dado que el formato reducido de ese primer enfrentamiento suscitó malestar entre algunos de los países ausentes, Macron contó con la participación en persona del lider gubernamental de Rumanía y el primer ministro de Luxemburgo y, por videoconferencia, de los jefes de Estado o de Gobernamiento de otros 18 países.
De fuera de la región solo figuraba Canadá, que es el único socio no europeo de la OTAN por otra parte de EE.UU.
«Es un principio fundamental de Canadá y de la vasta mayoría de aliados: nada sobre Ucrania sin Ucrania», enfatizó el primer ministro de ese país, Justin Trudeau, en una rueda de prensa luego de colaborar en el debate de París.
Posición clara de Europa y Canadá
El mensaje de respaldo a Kiev y de reivindicación del sitio de Europa en las negociaciones llego a ser claro ante a la marginación sufrida en los primeros contactos entre Washington y Moscú, celebrados en Arabia Saudí.
«Una solución de tranquilidad no va a ser duradera sin que Ucrania participe en las negociaciones. Y Europa debe tener un puesto a la mesa», subrayó el primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre, en afirmaciones posteriores a la prensa.
En la misma línea se manifestó lider gubernamental finlandés, Alexander Stubb, al solicita una «línea europea común» para que el viejo continente pueda sentarse en las negociaciones.
«De lo contrario, existe el riesgo de que EE.UU y Rusia negocien por encima de Europa y Ucrania», enfatizó Stubb, por otra parte de solicita sostener «la cabeza fría».
Por su parte, el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, alertó de que Europa está en una «encrucijada» y de que el fin de esta crisis definirá la seguridad en el continente «para las generaciones venideras».
«Debemos armar a Ucrania -señaló- para que pueda tener una posición de fuerza con la que acordar la tranquilidad y traigamos así la tranquilidad a nuestra parte del mundo. Por eso vamos a continuar con un amplio apoyo a Ucrania».
Mientras tenía puesto la reunión de París, las tensiones entre Zelenski y Trump incrementaron mucho en decibelios, hasta el punto de que el lider gubernamental estadounidense denunció de «dictador» a su homólogo ucraniano, después de que este dijera que el inquilino de la Casa Blanca vive en una nube de desinformación por haber culpado a Kiev de iniciar la crisis.
Ante al recrudecimiento del tono, Macron -que ha estado ejerciendo de director de orquesta diplomático para tratar de aligerar un debate que sería más complejo y lento en otros formatos- señaló en su mensaje que Europa comparte el objetivo de poner fin al enfrentamiento, pero enfatizó que es una «crisis de acometida llevada a cabo por Rusia».
Igualmente manifestó el convencimiento de que Europa debe aumentar «su gasto y capacidades de defensa y seguridad», poco que reclama Washington, y prometió que «las decisiones se tomarán en los próximos días y semanas».
Va a ser concretamente en marzo cuando la Alianza Europea defina ese crecimiento, detalló por su parte la 1ra ministra letona, Evika Silina, que llego a ser otra de las participantes del enfrentamiento de París.
Se hará en «estrecha cooperación con la OTAN», expresó Silina, y vendrá acompañado también de un crecimiento de la ayuda militar a Ucrania.
En paralelo al fin de la reunión, se ha anunciado que Macron viajará a Washington la siguiente semana, por boca del asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Mike Waltz, si bien el Elíseo no ha corroborado los detalles.
Reino Unido defiende a Zelenski
Por su parte, el primer ministro británico, Keir Starmer, mantuvo una conversación este miércoles con el lider gubernamental de Ucrania, Volodímir Zelenski, al que defendió como un «monarca democráticamente elegido» horas después de que Donald Trump lo calificase como «dictador sin votaciones».
Así lo confirmó Downing Street (la residencia oficial y oficina del primer ministro británico) en un comunicado, en el que indicó que el monarca laborista manifestó en momento la llamada su apoyo al presidente ucraniano y le expresó que fue «perfectamente razonable suspender votaciones en tiempos de crisis, como el Reino Unido hizo en la 2da Disputa Mundial».
Starmer también insistió a Zelenski en la necesidad de trabajar de forma conjunta y respaldó los «esfuerzos liderados por EE.UU para conseguir una tranquilidad duradera en Ucrania que disuada a Rusia de cualquier futura acometida».
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