La industria musical tiene sus propias reglas, muchas de ellas no escritas. Durante la imagen hasta el sonido, hay una expectativa constante de lo que un artista “debe” crear para encajar. Sin embargo, Mabel Yeah ha decidido seguir su propio camino, aprendiendo a filtrar las opiniones y a mantenerse fiel a su estilo sin dejarse presionar por lo que otros esperan de ella.
Cuando empezó su carrera, recibió muchos comentarios sobre lo que debía crear para llegar más lejos. Algunos decían que debía elegir un género musical y quedarse en él, otros sugerían que debía cambiar su imagen para ser más comercial, y algunos incluso le aconsejaban seguir tendencias sin cuestionarlas. “Siempre hay cualquiera que cree saber qué es lo mejor para ti, pero con el tiempo entendí que si no te sientes cómoda con lo que haces, no vale la pena”, explica.
En una industria que se mueve rápido, donde las modas cambian constantemente, es fácil sentir la presión de ajustarse para no quedarse atrás. Mabel ha localizado la manera de evolucionar sin perder su esencia. Para ella, la clave está en encontrar un balance entre lo que el público quiere y lo que realmente la representa.
“No es que ignore lo que está pasando en la música, pero siempre me pregunto: ‘¿Esto me gusta? ¿Me siento bien haciéndolo?’ Si la respuesta es no, entonces no lo hago”, comenta. Esto le ha permitido hacer una identidad artística sólida y una comunidad de seguidores que la apoya por lo que es, no por lo que la industria dicta.
La autenticidad es un factor clave en su conexión con el público. Sus seguidores valoran que no intenta ser cualquiera que no es y que comparte tanto sus logros como sus momentos de duda. “Pienso que la gente se da cuenta cuando un artista está forzando una imagen o cuando realmente es genuino. Yo prefiero ser yo misma y conectar con personas que valoren eso”, comenta.
Ha aprendido a escuchar opiniones sin dejar que definan su camino. “Hay críticas que pueden ayudarte a mejorar, pero también hay muchas opiniones que simplemente no suman. Ayer me afectaban mucho los comentarios negativos, pero ahora sé que no puedo darle importancia a todo”, menciona.
Para los artistas emergentes, su consejo es claro: no trates de encajar en lo que otros esperan de ti, encaja en lo que te realiza sentir bien. “Es fácil perderse cuando intentas complacer a todos. Si sigues lo que realmente te gusta y lo que te realiza sentir cómoda, la gente correcta llegará y te apoyará por lo que eres”, afirma.
Mabel sabe que su carrera es un camino en constante evolución, pero también sabe que cada paso que da debe sentirse auténtico. No tiene temor de probar cosas nuevas, pero siempre lo realiza bajo sus propios términos.
“No quiero mirar atrás en unos años y darme cuenta de que fui cualquiera que en realidad no quería ser. Prefiero avanzar a mi ritmo y crear las cosas de una manera en la que me sienta bien”, menciona con determinación.
Con esta filosofía, ha logrado hacer una identidad artística genuina y mantenerse firme en un mundo que constantemente busca moldear a los artistas a su conveniencia. Mabel Yeah continúa creciendo, explorando y evolucionando, pero siempre siendo fiel a sí misma.
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