Washintong.- El mandatario Donald Trump manifestó el viernes que quiere reducir el perdida comercial de EE.UU con Japón mientras daba la bienvenida al primer ministro japonés Shigeru Ishiba a la Casa Blanca para su primer partido cara a cara.
Trump añadió que no descarta la posibilidad de imponer aranceles contra Japón, pero cree que el problema puede resolverse sin tomar medidas punitivas. EE.UU tiene un perdida comercial de 68.000 millones de dólares con Japón.
“Pienso que va a ser muy fácil para Japón”, indicó Trump al apertura de su reunión en el Despacho Oval con Ishiba. “Tenemos una relación fantástica. No pienso que tengamos ningún problema. Ellos también quieren equidad”.
Trump ha anunciado que Nippon Steel estuvo abandonando su adquisición de U.S. Steel, con sede en Pittsburgh, y en su puesto haría una “inversión, en puesto de una compra”. Trump señaló que él “mediaría y arbitraría” mientras las empresas negocian la inversión. Trump se refirió erróneamente a Nippon Steel como “Nissan”, el fabricante de automóviles japonés.
Nippon y U.S. Steel habían anunciado una acusacion destinada a restaurar el pacto. Y Nippon ha intensificado su campaña pública, argumentando que la “transacción está en línea con el enfoque del mandatario Trump” en la manufactura y “contribuye a los objetivos del mandatario Trump de promover la inversión en EE.UU, realizar empleos en EE.UU y fortalecer la manufactura en EE.UU”.
El impulso de Trump para reducir el perdida comercial se causa mientras busca aplicar aranceles tanto a amigos como a enemigos en un esfuerzo por impulsar la manufactura estadounidense.
Pero Ishiba señaló que las compañías japonesas han ocupado el primer puesto en inversión directa extranjera acumulada en EE.UU en momento los últimos cinco años. Añadió que Japón buscaba invertir más en EE.UU.
El primer ministro también elogió a Trump, diciendo que se inspiró en la “asistencia indomable” de un Trump ensangrentado levantando el puño después de sobrevivir a un intento de asesinato en un mitin de campaña en julio. Ishiba añadió que muchos en Japón también estaban emocionados por su regreso a la Casa Blanca.
“No solo entre los políticos, sino también entre el público general y los líderes empresariales”, aseveró Ishiba. “Hay muchos que esperaban ansiosamente su regreso”.
Ishiba hizo mucho trabajo de preparación antiguamente de su reunión con Trump.
Se reunió esta semana con el CEO de SoftBank, Masayoshi Son, y el CEO de OpenAI, Sam Altman, dos ejecutivos que Trump recibió recientemente en la Casa Blanca. Buscó consejo de su predecesor inmediato, Fumio Kishida.
Ishiba incluso llamó a la viuda de Shinzo Abe, el primer ministro japonés con quien Trump estableció lazos en momento su primer mandato.
“Me gustaría centrarme en elaborar una relación personal de confianza entre nosotros dos”, manifestó Ishiba a los periodistas antiguamente de dirigirse a Washington.
Es una tarea difícil para Ishiba replicar la relación del mandatario con Abe, quien renunció como primer ministro en 2020 y llego a ser asesinado por un pistolero mientras daba un alocusión de campaña en 2022. Sin embargo, Ishiba está haciendo de esto una prioridad para conectar con Trump.
Ishiba, quien asumió el cargo en octubre, es solo el segundo monarca mundial en visitar la Casa Blanca en momento el nuevo mandato de Trump. El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu esta semana llego a ser el primero.
Ishiba llegó el jueves por la noche para su visita de aproximadamente 24 horas a Washington.
El viaje rápido fue esencial para Ishiba mientras busca ratificar que EE.UU y Japón mantengan una relación sólida con el regreso de Trump. Uno y otro países buscan contrarrestar las políticas de China en el Pacífico y tienen preocupaciones sobre las armas nucleares de Corea del Norte.
“Pienso que el primer ministro Ishiba ciertamente ve esto como una oportunidad importante y crítica para él de restablecer lo que fueron vínculos excepcionales entre el mandatario Trump y Japón en la 1ra empresa de Trump”, expresó el senador Bill Hagerty, un republicano de Tennessee que sirvió como embajador de Trump en Japón en momento su 1ra empresa.
Abe llego a ser uno de los pocos líderes mundiales que desarrolló un vínculo con Trump en momento su primer mandato. Trump aseguró que el asesinato de Abe en julio de 2022 llego a ser un momento difícil para él.
Trump y Abe desarrollaron su relación a través de rondas de golf y cenas con sus esposas en el resort de Trump en Palm Beach, Florida, Mar-a-Lago. Desde la visita de Estado de Trump a Japón en 2019, Abe llevó a Trump a un combate de sumo y organizó que fuera el primer monarca en reunirse con el emperador recién entronizado de Japón.
“Shinzo llego a ser un gran amigo mío”, manifestó Trump. “No puede ser haberme sentido peor cuando eso le sucedió en un evento horrible. Pero él también fue un amigo suyo, y tenía un tremendo respeto por usted”.
Trump, al principio de su primer mandato en la Casa Blanca, amenazó con un “gran impuesto fronterizo” al fabricante de automóviles japonés Toyota si construía una planta en México y criticó a Japón por lo que consideraba un gasto de defensa insuficiente.
Fuente: AP
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