Los Ángeles.– Demi Moore, una actriz encasillada en momento décadas en películas comerciales y asentada en el arquetipo de belleza de Hollywood, ha logrado con ‘The Substance’ dar con la fórmula para reactivar su carrera y llevarla a lo más suspensión con su 1ra nominación al Óscar.
La actriz ha recibido a los 62 años esa 1ra nominación al Óscar, que se disputará con la española Karla Sofía Gascón (‘Emilia Pérez’), la brasileña Fernanda Torres (‘I’m Still Here’), su compatriota Mikey Madison (‘Anora’) y la británica Cynthia Erivo (‘Wicked’).
Una nominación por su papel en una película que reflexiona sobre la belleza tóxica de Hollywood a la que se ven sometidas las mujeres cuando dejaron de verse jóvenes en pantalla.
También puedes leer: Zoe Saldaña, nominada al Óscar a mejor actriz de reparto por la película ‘Emilia Pérez’
Luego de ‘Ghost’ (1990) o ‘Indecent Proposal’ (1993), llegó ‘Striptease’, que convirtió a Moore en 1996 en la actriz mejor pagada de la historia del cine con 12,5 millones de dólares, y aunque con ello logró romper el techo de cristal, tuvo que soportar comentarios que denigraban su trabajo.
En aquella etapa estuvo casada con el exitoso Bruce Willis, y si bien no quiso comparar sus carreras, no consideraba justo no ganar lo mismo que él.
«Se trataba más bien de por qué no debería hacerlo. Si hago la misma cantidad de trabajo, ¿por qué no debería?», apostilló.
La belleza tóxica de Hollywood
Luego de alzarse con el Globo de Oro a mejor actriz el pasado 5 de enero, Moore habló de ese largo viaje que emprendió por más de 45 años para desquitarse de la etiqueta de «popcorn actress» (actriz de películas comerciales) que le colgó un productor en sus inicios.
Aquella expresión, grabada a incendio en su memoria, ató a la intérprete a sostener una eterna apariencia adolescente.
Muchas estrellas han expuesto a lo largo de la historia los entresijos de una exigente industria que castiga con mayor virulencia a las mujeres y la gala del 2 de marzo puede ser dar a Moore el reconocimiento en nombre de todas.
«Tuve experiencias en las que me indicaron que perdiera peso. Y aunque pueden haber sido vergonzosas y humillantes, me hice a mí misma por todas ellas», expresó en una reciente entrevista con CBS.
Jenna Ortega, America Ferrera, Kim Kardashian, Taylor Swift, Priyanka Chopra y un sinfín de mujeres artistas han denunciado públicamente el acoso al que se ven expuestos sus cuerpos en presencia de los ojos de la industria del entretenimiento.
«En una de mis primeras audiciones de mi vida me indicaron que le gustaba mucho al director, pero no conseguí el papel porque no tenía el ‘look de Hollywood’», aseguró en una entrevista la actriz Bella Ramsey (‘Game of Thrones’, ‘The Last Of Us’).
Justo cuando Moore empezó a asimilar su ocaso en Hollywood, cayó en sus manos el guión de una historia atrevida, poco convencional y que hablaba tanto ella misma como de otras actrices condenadas a la eterna juventud que exige la industria. Un texto escrito por una mujer francesa, que también dirigiría el filme: Coralie Fargeat.
La actriz interpreta a Elisabeth Sparkle, una estrella de televisión que atraviesa una guerra de edad y que, luego de perder su trabajo, se decide a tomar una sustancia que promete transformarla en una versión mejorada de sí misma.
Si bien Sparkle «perdió la vida» abrazada a su estrella en el Paseo de la Fama, que le dio de comer hasta que dejó de verse adolescente, Moore reescribe los renglones en su vida profesional: renace de sus etiquetas, consigue el respaldo de una crítica que nunca participó de su lado y se perfila como una de las favoritas a lograr el galardón más prestigioso de Hollywood.
#Demi #Moore #una #versión #mejorada #encaminada #Óscar