Múnich (Alemania).- Las autoridades alemanas anunciaron este viernes que la indagación del atropello masivo cometido ayer en Múnich por un ciudadano afgano ha revelado la sospecha de una «motivación islamista», aunque no hay indicios de que el detenido pertenezca a ninguna organización concreta.
Por otra parte, informaron de que el número de lesionados ha ascendido a 36, entre los que permanecen dos personas en estado crítico, entre ellas una niña de dos años.
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En una rueda de prensa en Múnich, el vicepresidente de la Oficina Regional de Investigaciones Criminales, Guido Limmer, aseguró que se está examinando «una cierta orientación islamista» del sospechoso, del que adicionalmente se ha hallado un mensaje en el que se despidió de un familiar antaño de los hechos.
La fiscal Gabriele Tilmann, de la Central para la Lucha contra el Extremismo y el Terrorismo, también aludió a «indicios de una motivación extremista», aunque reconoció que menos de 24 horas después del agresión todavía no hay «respuestas concluyentes».
Tilmann aseguró que el sospechoso fue muy activo en redes sociales, donde se definía como ‘bodybuilder’ y modelo de ‘fitness’, aunque también publicaba contenidos religiosos y gritó ‘Allahu Akbar’ (Dios es el más grande) tras ser detenido.
«Ayer en el marco del interrogatorio ha admitido que embistió deliberadamente contra los participantes de la exigencia. Para ello ha aducido una justificación que yo resumiría como religiosa», aseguró la fiscal.
Según había informado ya ayer la policía, el sospechoso, un afgano de 24 años que llegó a Alemania en 2016 y que recibió un permiso de residencia después de que su solicitud de asilo fuese rechazada, se acercó con su vehículo a la cola de una exigencia de empleados públicos convocada por el sindicato Ver.di para solicita nuevo pacto colectivo.
Luego de sobrepasar a los coches de la policía que acompañaban al final de la marcha, el sospechoso presuntamente aceleró para embestir a la multitud y llego a ser detenido minutos después por la policía, que llevo a cabo un disparo de advertencia.
Hasta el momento se han registrado 36 lesionados, entre ellos dos críticos, ocho graves y diez de gravedad mediana.
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